El precio del gas natural en México ha experimentado un descenso significativo en los últimos tres meses. La disminución del precio se debe a varios factores, incluyendo la mayor oferta y la menor demanda a nivel global.

A pesar de las bajas temperaturas registradas recientemente en Estados Unidos, el precio del gas natural, esencial para la generación de electricidad en el país y para otros sectores industriales, está disminuyendo debido a una producción sólida y una disminución en la demanda, según informes del sector privado.

El precio Henry Hub, que se utiliza como referencia en los mercados relevantes para el comercio de energía, se ha establecido en 3.08 dólares por millón de BTU, mientras que a mediados de diciembre alcanzó los 4.92 dólares. Según informes de Engie Group, el costo de la energía está sufriendo un «doble golpe», ya que hay una alta producción y un consumo débil estacional.

Sólo en la última semana de enero, la producción de gas natural en Estados Unidos, que es donde se importa la mayor parte del gas que se utiliza en México para la generación de electricidad y otros usos industriales, se mantuvo en 100 mil millones de pies cúbicos por día.

El precio del gas es 4.41 dólares más bajo que las estimaciones de la Secretaría de Energía para febrero, que estaban en 7.41 dólares por millón de BTU.

En las últimas sesiones, la cotización se ha mantenido baja, no solo debido a la alta producción y menor demanda, sino también debido al clima frío en Estados Unidos. Según el informe, «se prevé que los golpes de frío duren poco, con temperaturas moderadas para la segunda semana de febrero».

Las temperaturas bajas en Estados Unidos no han causado graves daños. Los analistas creen que son sólo afectaciones temporales que no han causado mayor volatilidad en el precio. Además, las instalaciones de gas natural licuado de Freeport, que cerraron debido a un incendio en junio del año pasado, han vuelto a operar.

El precio del gas natural es relevante para México, ya que importa el 70% de este combustible, principalmente de Estados Unidos. El 60.6% de la electricidad consumida en México es generada con este energético, ya que se considera menos contaminante que el carbón.