Cómo reducir costos de energía de la forma correcta

Hay muchas formas de ahorrar electricidad en una oficina, y la mayoría se puede hacer con pequeños cambios en el comportamiento de los empleados. A menudo, el simple hecho de informar a su personal que tiene la intención de ser más consciente de los costos de energía y las formas de ahorrar es suficiente para que también sean conscientes al respecto.

En caso de que no esté seguro por dónde empezar, reunimos algunos de los consejos comerciales más efectivos para ahorrar energía para ayudarlo a impulsar sus ahorros en costos. En el lugar de trabajo, lo principal es evitar el uso de energía donde no es absolutamente necesaria. Los siguientes consejos para ahorrar energía en la oficina pueden ayudarlo a usted y a su personal a darse cuenta de cuándo y cómo podría estar sucediendo.

1. Adquirir equipos de oficina energéticamente eficientes. Antes de comprar o arrendar dispositivos electrónicos de oficina, verifique si tienen la clasificación de ahorro en consumo, lo que puede ahorrarle dinero y ayudarlo a administrar los costos de energía, especialmente a largo plazo.
   
   
2. Reducir la demanda máxima. Una de las mejores maneras de ahorrar electricidad en una oficina es reducir su demanda máxima. La frase «demanda máxima» se refiere a las horas del día en que el uso de energía es más alto. Las horas de mayor demanda suelen ser las horas normales de oficina (de 9 a. m. a 5 p. m.). Puede reducir su demanda durante este tiempo escalonando las horas de trabajo / horas de inicio, haciendo funcionar equipos pesados ​​y equipos de fábrica durante las horas de la tarde y temprano en la mañana, y conservando energía durante todo el día.

3. Programa tus aires acondicionados. Este es uno de esos consejos para ahorrar energía en la oficina que es especialmente relevante para un lugar de trabajo de 9 a 5. No necesita calentar o enfriar un lugar de trabajo después de que todos se hayan ido a casa por la noche. Incluso si el horario de su equipo varía, el uso de termostatos programables o inteligentes para controlar la temperatura durante las horas de descanso puede marcar una gran diferencia.

4. Apague las luces que no esté utilizando. Puede parecer una obviedad, pero en una oficina típica, las luces permanecen encendidas en áreas como salas de descanso, baños o salas de conferencias, incluso cuando esos espacios no se utilizan. Las luces del sensor pueden ayudar a mantener las luces encendidas cuando sea necesario, pero apagadas cuando no lo sean.

5. Utilice bombillas de bajo consumo. Es una de las ideas de ahorro de energía más fáciles y sencillas en el lugar de trabajo: cambie sus bombillas incandescentes normales por bombillas de bajo consumo como CFL o LED. Esto le ayudará a utilizar una cantidad significativamente menor de electricidad.

6. Aprovecha la luz natural del sol. Si tiene la suerte de tener un espacio de oficina donde hay abundante luz natural, ¡utilícelo! En un día soleado, es posible que no necesite encender las luces en áreas donde las ventanas pueden brindar toda la iluminación que necesita. Si bien el uso de calefacción solar pasiva puede no parecer una de las formas de ahorrar energía en el trabajo, realmente ayuda. Cuantos menos kilovatios hora de energía utilice, menos tendrá que pagar.

7. Apague las computadoras y otros equipos de oficina al final del día. Si las computadoras no se usan durante las horas en que su personal no está trabajando, haga que su equipo tenga el hábito de apagarlas antes de irse. Apagar y desenchufar tantos dispositivos como sea posible al final del día es una forma sencilla de reducir el consumo. Esto incluye cafeteras, tostadoras y electrodomésticos similares de bajo consumo.